Faltan sólo tres horitas para que llegue el lunes, sé que muchos estaréis pensando ¡qué pereza!, unos porque aunque os gusta vuestro trabajo preferiríais no tener que madrugar, otros porque no os sentís muy a gusto con el que tenéis y otros porque tal y como están las cosas tendréis que salir a buscarlo. Así que el dibujo de hoy es un homenaje a esa media horita del café que debería ser obligatorio que todo el mundo disfrutase, en la que hacer un parón y poder pensar aunque sólo sea durante un rato en lo que nos dé la gana.
18 de abril de 2010
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Lo mejor es mi caso: me gusta mi trabajo y "madrugo" para levantarme a comer... Cosas de llevar una vida de vampiro. :-)
ResponderEliminarLo peor en mi caso es que desde que cambié de horario ya no puedo tomar mi cafecito y se me acabó el cotilleo, aquellos maravillosos días...
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