6 de mayo de 2010

Doña Potingues

Se acerca el verano, y para muchos empieza la operación bikini. Ya no nos llegaba con las cremas hidratantes, antiojeras, para el contorno de ojos y bolsas, para las manos, para los pies, la mascarilla del pelo y mil potingues más… que ahora tenemos que empezar a pensar en la famosa crema anticelulítica. Yo no sé vosotras pero yo más de una vez he picado y me la he comprado pensando que sería el final de mi piel de naranja y lo único que he notado, es que entre el masaje y la crema se me ha quedado el trasero como un tomate. Este año he decidido que voy a pasar olímpicamente de ella y dejarla en su sitio que tampoco molesta. Personalmente no me parece tan antiestética, como nos la quieren vender y os animo a que si la tenéis, la luzcáis con orgullo. Parece que es normal que la tengan entre un 85 y un 98 por ciento de las mujeres, así que ¿por qué se empeñan en que la hagamos desaparecer?